Patagonia Classic: Un Evento Deportivo de Alto Nivel en el Extremo Sur del Mundo
El Patagonia Classic, un torneo de golf presentado por el Río Serrano Hotel + Spa y patrocinado por el Servicio Nacional de Turismo, ha logrado consolidarse como uno de los eventos deportivos más destacados del país. Celebrado anualmente en el Magallanes Golf Club de Punta Arenas, este campeonato atrae a golfistas profesionales nacionales y de otros rincones de América Latina, brindando a los competidores una experiencia inigualable en la cancha continental más austral del mundo.
En una entrevista reciente, Alejandro Perić Carković, Director del Patagonia Classic y del torneo Astara Chile Classic presentado por Scotiabank, compartió su visión sobre este campeonato, señalando que «hemos elegido partir en Magallanes como un símbolo de integración nacional». Perić subraya la relevancia de este evento no solo para la comunidad de golfistas, sino también como una plataforma para promocionar la región de Magallanes como un destino turístico de alto nivel.
El Camino hacia el Astara Chile Classic presentado por Scotiabank y la Relevancia del Patagonia Classic
El Patagonia Classic marca el inicio del circuito clasificatorio que llevará a los golfistas nacionales al Astara Chile Classic, el torneo más importante en el calendario del golf profesional chileno y sudamericano . Celebrado cada en Santiago en marzo, el Astara Chile Classic presentado por Scotiabank cuenta con una participación de 156 golfistas de más de 20 países, una bolsa de premios de un millón de dólares y cobertura mediática a nivel global, alcanzando aproximadamente 100 millones de personas.
Para los jugadores, participar en el Patagonia Classic es una oportunidad invaluable, ya que este torneo otorga puntaje doble para la clasificación, elevando su importancia en el circuito y permitiendo que Punta Arenas y Magallanes se posicionen como una puerta de entrada para el golf profesional en Chile. Como explica Perić, «el torneo sirvió para que mucha gente supiera que existía un club de golf en Magallanes», consolidándose entre los mejores torneos nacionales.
Una Cancha de Desafío y Belleza Natural
La cancha del Magallanes Golf Club, una de las pocas en su tipo en América Latina, está ubicada a orillas del Estrecho de Magallanes y diseñada con el estilo de los campos «links» de Gran Bretaña. Este entorno no solo ofrece una experiencia de juego única, sino que también representa un reto considerable debido a las condiciones climáticas extremas. Los golfistas deben adaptarse al frío, la lluvia y el característico viento patagónico, elementos que ponen a prueba sus habilidades. Perić lo describe como «un desafío importante que vale la pena vivir» y resalta que estas características hacen que cada ronda en el Patagonia Classic sea una aventura en sí misma.
Impacto Turístico y Cultural: Más que un Campeonato
El Patagonia Classic no solo es un evento deportivo, sino un motor de promoción turística para la región de Magallanes. «El golf es un gran vehículo de promoción turística», afirma Perić, quien explica que países como España han capitalizado el turismo de golf con ingresos significativos. Los golfistas, un perfil de turista de alto poder adquisitivo, suelen prolongar sus estadías, lo que resulta en un importante aporte económico para el destino. Se estima que entre el 10 y el 15% de los pasajeros de cruceros que visitan Punta Arenas son golfistas, lo que subraya el atractivo de este evento como un recurso para el turismo local.
Este año, el torneo fue lanzado de manera especial en el Estrecho de Magallanes, a bordo del remolcador Lientur de la Armada de Chile, un evento que fue transmitido por cadenas de televisión nacionales e internacionales, como el Golf Channel, alcanzando a más de 15 millones de personas en todo el mundo. Además, un pingüino gigante instalado en la cancha se convirtió en un atractivo adicional, capturando la esencia única del evento y generando un gran interés en redes sociales.
Fomento del Golf en la Comunidad y Expectativas Futuras
Uno de los objetivos a largo plazo del Patagonia Classic es dejar un legado en la comunidad de Punta Arenas. Perić menciona que han presentado un proyecto a las autoridades locales para construir una mini cancha de golf pública, accesible de forma gratuita para la comunidad. «Queremos dejar rastros de desarrollo de este deporte en la comunidad», explica, con la visión de que este espacio sirva a colegios, juntas de vecinos y personas de todas las edades. Esta iniciativa refleja el compromiso del torneo con el crecimiento del golf en Magallanes y con su difusión entre nuevas generaciones.
De cara al futuro, el Patagonia Classic busca continuar su expansión, atrayendo cada vez más jugadores internacionales y consolidándose como uno de los grandes torneos de golf en Sudamérica. «Queremos que este torneo sea una tradición del golf nacional y que sea reconocido por todos como uno de los grandes torneos de Sudamérica», afirma Perić, quien enfatiza que la perseverancia y el apoyo de la comunidad y los patrocinadores serán claves para alcanzar este objetivo.
Con su carácter único y su profundo impacto en la comunidad, el Patagonia Classic presented by Rio Serrano Hotel + Spa sigue destacándose como un evento que no solo promueve el deporte, sino que también celebra la belleza y la riqueza cultural de la Región de Magallanes, invitando a visitantes de todo el mundo a descubrir la Patagonia en su máxima expresión.
Prof. Alfredo Soto Ortega
Recientemente fui testigo del desarrollo de una “aventura invernal” ejecutada por valientes tanto mujeres como hombres de distintas edades en realizar la exigente prueba atlética y ciclista como lo fue la ya famosa y masiva Biatlón del Solsticio en la comuna de Torres del Paine. Prueba que, es muy probable, y con varias consultas y conversaciones con los mismos participantes, obviamente ellos interesados en hacer algo distinto, probarse en los limites de la exigencia física y enfrentando condiciones extremas, muy pocos asociaban sus ejercicios de deportes y de la misma recreación en vincular esta prueba con una serie de símbolos a los que hay que destacar. Esto, teniendo en cuenta que se reluce justamente en un proceso natural del planeta antes la presencia del “Sol Quieto” o bien como lo conocemos el Solsticio de Invierno, la “noche más larga” o el “Día más corto”, en fin.
Otros símbolos para destacar son los asociados a costumbres y hábitos de vida invernales de quienes fueron los forjadores de vida en estos territorios. Me estoy refiriendo a nuestros Aonikenk o Tehuelches, pueblo aborigen de la Patagonia Austral y que, por estos días invernales, en sus tiempos de transito por las pampas asumían también ceremoniales que hacían resaltar estos días del comienzo del invierno tal cual otras culturas de igual orden celebraban.
En invierno, los tehuelches realizaban migraciones desde la cordillera hacia la costa, buscando refugio y recursos en las zonas más bajas. Sus campamentos de invierno eran más permanentes que los de verano, que eran más cortos debido a la escasez de alimento y agua. La llegada del caballo, a partir del siglo XVIII, intensificó su nomadismo y amplió su movilidad.
Esta vez, y haciendo un parangón -guardando las proporciones- desde un ser nativo a uno más moderno y no a “caballo”, sino utilizando de las más diversas bicicletas, en marcas, tipos y modelos, con características que le permitan soportar caminos y ambientes rigurosos, hacían lo mismo… sus largadas desde las montañas en condiciones adversas de la presencia de nieve, lluvia y viento y agregando por la época las bajas temperaturas. Los Tehuelches hacían lo mismo, sus conductas nómadas los obligaba a bajar de las tierras altas para buscar territorios mas bajos y cercanos a las costas, solo para apalear el mal tiempo y generando espacios más templados.
Cada invierno, cuando el frío arrecia y el viento sopla con fuerza desde el sur, Punta Arenas se reúne frente al Estrecho de Magallanes para celebrar una tradición que ya es parte del alma de esta tierra: el Chapuzón del Estrecho.
Este 2025, el evento volvió a hacer historia. Más de 7.000 personas se atrevieron a sumergirse en las aguas más australes del continente, mientras cerca de 20.000 asistentes acompañaron la jornada desde la orilla, transformando la costanera en una verdadera fiesta magallánica.
Pero este no es solo un baño helado. Es un acto simbólico que conecta a quienes habitan y visitan Magallanes con su geografía, su historia y su identidad. Sumergirse en el Estrecho es, de algún modo, abrazar el espíritu de un territorio donde la naturaleza impone carácter y la comunidad responde con alegría, resistencia y orgullo.
El Chapuzón se realiza cada año en el corazón del invierno, como parte de las celebraciones de la Invernada. Lo que comenzó como una iniciativa local se ha transformado en una postal del sur de Chile, que hoy convoca a participantes de todo el mundo. En esta edición llegaron representantes de 16 países, incluidos dos valientes de 85 años, reafirmando que la Patagonia es para todos.
La ciudad que cocina con historia, viento y alma.
En el sur profundo, donde los caminos se abren paso entre pampas y glaciares, hay una ciudad que aprendió a contar su historia desde la cocina.
Una ciudad donde los ingredientes tienen memoria, el fuego es ritual y cada plato es un homenaje al paisaje.
Esa ciudad es Puerto Natales, y hoy tiene un nuevo nombre que lleva con orgullo: Capital Gastronómica Internacional.
En noviembre de 2024, Puerto Natales fue reconocida oficialmente por la World Food Travel Association (WFTA) como la primera Capital Culinaria de Chile y la cuarta en el mundo. El anuncio no fue un gesto simbólico, sino el resultado de meses de trabajo, evaluación y orgullo local.
El proyecto fue impulsado por la Cámara de Turismo de Última Esperanza, con el apoyo de Corfo, la Municipalidad de Natales, Codesser y empresas locales como AquaChile. Bajo el nombre «Natales, Capital Gastronómica», se desarrolló un proceso que fortaleció la oferta culinaria de la zona con talleres, mentorías, circuitos de productos locales, eventos como “Sabores Natalinos” y un diálogo permanente entre productores, chefs y comunidad.
Y así, entre mesas compartidas, fogones encendidos y recetas con apellido, Puerto Natales se transformó en una cocina con voz propia.
No es solo un título. Es una invitación.
Puerto Natales entra a una red internacional de destinos que reconocen el valor de la identidad culinaria como patrimonio cultural. Comparte esta distinción con ciudades como Granada (España), Bonaire (Caribe) y Cuenca (Ecuador), siendo la única ciudad chilena con este reconocimiento hasta hoy.
La WFTA, principal autoridad mundial en turismo gastronómico, evaluó la ciudad con altos estándares: desde la sostenibilidad alimentaria, el uso de ingredientes locales y las prácticas de cocina patrimonial, hasta la experiencia del visitante, la formación de sus cocineros y la integración de la comunidad. Y Puerto Natales cumplió con todo, sin perder nunca el sabor a sur.
Los ingredientes que dan vida a la cocina natalina no vienen de lejos. Son parte de este mismo paisaje.
🐑 Cordero magallánico de libre pastoreo, criado en las vastas estepas.
🌊 Centolla, erizos, navajuelas y pescados del canal Señoret, extraídos por manos locales.
🧀 Quesos artesanales, mantequilla casera, hierbas silvestres como el orégano de cerro o el calafate, ese fruto oscuro que tiñe los postres y los brindis con su sabor inconfundible.
🥔 Papas nativas, murtilla, ruibarbo, frutillas de huerta, rosa mosqueta.
🍞 Panes de masa madre, fermentos y conservas caseras.
🍻 Cervezas patagónicas, destilados de autor, y ese toque de creatividad que nace de cocinar con lo que hay, y hacerlo bien.
Puerto Natales no importa sabores: los cultiva, los pesca, los recolecta. Y los transforma en identidad.